¿Te apasionan las chanclas Ipanema?
¡A nosotras también!
Y por eso, queremos compartir contigo algunos consejos para que las mantengas como nuevas durante mucho tiempo.
1. Adiós al sol radiante: La luz solar directa y prolongada puede hacer que el material se degrade más rápido. En la playa, ¡busca la sombra! Deja tus chanclas bajo la toalla o en un lugar fresco cuando no las estés usando.
2. Limpieza a fondo: Lava tus chanclas con agua y jabón de forma regular para eliminar la suciedad y los residuos. Puedes usar un cepillo suave para frotarlas con cuidado, ¡sin dañarlas!
3. Secado al aire: Después de lavarlas, asegúrate de secarlas completamente al aire antes de guardarlas. Olvídate de la secadora o del sol directo, ya que pueden acelerar el desgaste.
4. Cuidado con los químicos: La exposición a productos químicos como disolventes, detergentes fuertes o repelentes de insectos puede dañar la suela de tus chanclas. ¡Mantén la distancia!
5. Almacenamiento ideal: Cuando no estés usando tus chanclas, guárdalas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y de cualquier fuente de calor. Un estante o una caja en tu armario serán perfectos.
6. Brillo y flexibilidad: De vez en cuando, puedes aplicar una pequeña cantidad de aceite de silicona en la superficie de tus chanclas y frotarlo suavemente con un paño limpio. Esto ayuda a restaurar el brillo y la flexibilidad, además de protegerla contra la decoloración y el agrietamiento causados por la exposición al sol y al agua.
¡Sigue estos consejos y tus chanclas Ipanema te acompañarán en todas tus aventuras!
¡Esperamos que estos consejos te sean útiles!